¿Cómo saber si un azafrán es de calidad?
El azafrán es un producto escaso en el mundo. Su cultivo se ha mermado a través de los años, siendo en la actualidad Irán el país con mayor producción. España, que hace siglos se encargó de la mayor parte de su cultivo y exportación, hoy apenas cuenta con alrededor de 180 hectáreas de este maravilloso cultivo.
El azafrán se considera una especia de lujo en la cocina. Por algo se le conoce también como oro rojo, al presentar una calidad insuperable. Pero esto, junto a su escasez y la complejidad de su cultivo, tiene una consecuencia: el coste del azafrán es un poco elevado. En ese sentido, cuando queremos comprar azafrán, es necesario que tomemos en cuenta algunos parámetros que nos permitan identificar la calidad del producto.
Indicadores de la calidad del azafrán
Las propiedades organolépticas del azafrán no necesariamente se tienen que ver modificadas por los procesos que atraviesan antes de llegar a nuestra mesa. Es por ello que los principales indicativos de que el azafrán que estamos comprando es de buena calidad, son su olor y su color.
Por muchos procesos de secado, tostado, molido y envasado que presente el azafrán, siempre va a conservar un olor envolvente, que atrapa con solo sentirlo de lejos. Mientras tanto, el intenso color rojo del azafrán que tan brillantes tonalidades le aporta a nuestras comidas jamás desaparece bajo ninguna circunstancia, al menos que el producto no sea de calidad.
Falsificación del Azafrán
Debido al cada vez más disminuido cultivo de azafrán en el mundo, muchos productores y particulares sin muchos escrúpulos, se han dado a la tarea de engañar a los consumidores con un producto que no es de calidad.
El cultivo del azafrán que se ha mantenido intacto por tantos siglos, hoy se ve vulnerado por esta práctica desleal que no solo afecta al productor, sino también al consumidor, que no puede estar seguro de que el azafrán que llega a su mesa es de óptima calidad.
El azafrán “falso” que se vende en la actualidad no cuenta con las cualidades organolépticas ni con las propiedades químicas que presenta el azafrán real. Con el azafrán falso no conseguirás los efectos beneficiosos que te brinda el verdadero azafrán.
Pero lo peor de esta historia, es que el azafrán que está siendo falsificado no cuenta con los estándares sanitarios necesarios para ser comercializados y para salir al mercado a ponerse a disposición de los compradores, ni cumple las normas ISO presentes.
Normas ISO
A consecuencia de los diferentes lugares donde se cultiva azafrán y desde donde se exporta, añadido a la gran variación en los precios de esta especia, el consumidor ha entrado en confusión sobre la calidad del azafrán.
La desconfianza sobre la calidad y las múltiples falsificaciones han despertado la suspicacia de consumidores y distribuidores, por lo que se ha tomado un código para la venta internacional del azafrán que es de calidad y completamente original. Este código que agrupa al verdadero azafrán es la norma ISO 3632.
Origen del azafrán: Azafrán de Andalucía y Azafrán de La Mancha
En España, los cultivos de azafrán por tradición se han centrado en Andalucía y especialmente en La Mancha. Desde estos lugares se distribuye esta preciada especia de origen nacional al resto del país. El azafrán español ha de competidor con el azafrán de Irán, que actualmente es el mayor productor del mundo de esta especia.
El azafrán de origen español es sin duda uno de los de mayor calidad del mundo, y con un cultivo mucho más cerca de casa que haber de importarlo desde países lejanos. Por eso es importante que el consumidor se asegure del origen del azafrán que llega a su mesa para asegurar la mejor calidad. Una calidad que queda más que demostrada cuando la especia proviene de cosecha española.
Sabor del azafrán: amargo y astringente
Como comentábamos, las propiedades organolépticas del azafrán no son fácilmente modificables. Por lo tanto, la mejor manera de saber si el azafrán es completamente genuino y de gran calidad es probándolo.
Al paladar, el sabor del azafrán suele ser un poco astringente y por supuesto debe destilar un toque amargo. Si no es un azafrán genuino y de calidad, este sabor se pierde. De hecho, en el azafrán de mala calidad el sabor puede ser inexistente.
Lo mismo ocurre con el olor. El aroma del azafrán de calidad es intenso; solo con una pequeña pizca de la especia, el olor de esa pizca impregnará la habitación. En cambio en el azafrán de mala calidad ni siquiera tomando un puñado sentirás ningún olor particular.
El color rojo intenso que se puede notar en el azafrán de calidad es incomparable con el rojo tenue que podrás apenas ver en aquel azafrán que no es de excelente calidad.
Si estás en búsqueda de un buen azafrán para condimentar tus platos, asegúrate de que cumplen con estos indicadores de calidad: origen, sabor, olor y color. Hazte con el azafrán de mejor calidad en Azafrán del Oasis y vuelve a enamorarte de la gastronomía con sus potentes aromas y sabores.
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